2020, Dónde escondo esta pena?

         

           A mediados de marzo  empezaron a surgir algunas noticias sobre el brote de un llamado Coronavirus. Lo veíamos como algo lejano, fue en China donde surgió, eso hacía que lo viéramos como algo ajeno. Somos tan egoístas que pensábamos que mientras no nos tocara "Allá que lo resuelvan" .No contábamos con la letalidad del contagio del virus, no nos veíamos en ese panorama, pero llegó. Y muy de cerca. Primero en personajes de la élite, prominentes personalidades, después políticos, artistas, luego...Conocidos y finalmente seres cercanos a la familia de algún amigo o amiga y ahora, estamos expuestos todos. 

       Por fortuna, milagrosamente, en menos de un año ya ha surgido la vacuna. la inteligencia y perseverancia del hombre se pone en evidencia. Deberíamos estar un poco más tranquilos, pero en mi caso no es así.  No me siento del todo bien.  La Navidad la pasé desangelada y la velada del año nuevo para mi en estos momentos, no tiene sentido.  Me han dicho "Deberías estar feliz, estás sana, tu familia también, sin desgracias que lamentar"... Y sin embargo, hay en mi pena, dolor. Cómo puedo celebrar un año más cuando miles de corazones están llenos de dolor? No puedo.   He buscado en mi interior una razón para celebrar y sonreír y si, la hay, estoy viva y mi familia también. Mas, al buscar en mi interior también está esa nostalgia, esa pena por lo vivido en la humanidad.  A última hora decidí publicar esta entrada mientras se cocina en la estufa la cena de fin de año.   Y decidí escribir por grandes razones. Porque sé que se vale estar caída, pero no que deba permanecer así de por vida. Porque no debo perder la fe, la esperanza de un mundo mejor y finalmente y no menos importante, por mis lectores ¡Se merecen un buen deseo de fin de año...!! Aunque la red que me dio tanto y por la cual los conocí desapareció los más fieles de ellos siguen conmigo.   Me gusta mucho la astronomía.  Imagino mi blog como una nave en el espacio, y que se ha mantenido a flote por mis seguidores, mi combustible...Mi motor.

          A unas horas de finalizar el año te comparto como regalo un vídeo basado en un relato de mi blog del mismo nombre, dedicado a los familiares de los fallecidos por el COVID -19.   No había donde esconder tanta pena y finalmente lo hice con lo que sé hacer que es componer, y aquí me tienes.  Acompáñame, como siempre ha sido desde que nos conocimos.      

 

    Abro mi corazón, desechando por unos momentos la nostalgia para decirles ¡Por fin se va el 2020...!!  Y te deseo un mejor año, fuerza para lo que venga y que tomes toda la felicidad que tengas a la mano...Gracias por seguir a  mi lado.