No siempre una estrella fugaz trae un deseo, a veces, también trae un infierno y nunca estaremos preparados para ello.
LUCES AMOROSAS
Una estrella fugaz me sonreía
y mis ojos, mis labios, mi todo la deseaban,
entonces las estrellas hermosas, verdes, de sus ojos
se posaron en mi alma,
como sombra de luna bajo el agua.
Era maravilloso retenerte
sobre el cauce moreno de mis manos
y contemplar tu brillo incandescente,
y quemarme en el beso al apretar tus labios.
Eras la estrella o un trocito de ella
o el corazón de aquél noble guerrero,
acaso el fuego, la pasión del maya
que al toque de mis ansias despertaba.
Es tan sencillo versar cuando estás enamorada, las palabras llegan como un caudaloso río. Los sentimientos son el pulsor del corazón que van marcando la intensidad de las estrofas. Éste poema lo escribí después de que mis ojos se encontraron con quien sería el amor de mi vida, el sueño que más belleza y oscuridad traería a mis días, cara de ángel y alma de verdugo. Mas, al final de los tiempos, después de un inevitable divorcio, sobreviví. Soy una sobreviviente, que después del infierno pude extender mis alas y situarme, fuerte, en paz, en mi centro.
Espero que sigas con bien y continuemos disfrutando de este intenso verano, no olvides que hay en mi blog más de trescientas entradas esperando a ser leídas y que como ya sabes, yo siempre espero.
