Llegó el verano
y con el muchas cosas más, mi padre tuvo un leve problema de salud, en
apariencia nada grave, pero si de cuidado, tuve que llevarlo al Hospital aunque
era un verdadero niño rehusándose a ir al médico y casi tuve que subirlo a
empujones al auto para llevarlo. J
Aprendí algo
de primeros auxilios con mi madre y la toma de presión estaba ligeramente alta.
Ese día,
como todos lo que vivimos ya estaba predestinado, nos atendió un enfermero tan gentil como atractivo ♥, sus ojos de
mirada tierna llenaban de luz tanto como su sonrisa .El “CLIK” fue instantáneo,
era como si nos hubiésemos conocido desde siempre, fue amable y paciente con
los berrinches de mi padre ,al que
canalizaron y dejaron en observación,
papá me decía en su mirada “NO ME DEJES SOLO” ,el atractivo enfermero
también pareció leerle el pensamiento porque
me permitió quedarme con él.
Mi padre y yo
compartíamos muchas cosas, sus hijos de sangre, varones los dos, no le
prestaban mucha atención, sencillamente no comprendían su espíritu idealista,
su lucha social, a la cual no le veían ningún sentido, así que desde pequeña me
volví su pequeño hijo y años mas tarde su compañero.
Amaba acompañarlo a sus diligencias pero salir con
papá era sin horario de vuelta J así que acostumbraba cargar
con un portafolio ejecutivo que de
ejecutivo solo tenia el nombre, en su interior,
era el custodio de un “lonche”, mi
poemario ,algunas plumas, un libro de Sor Juana y otro de cuentos de los
Hermanos GRIMM para mi niña interior, de modo que cuando sus asuntos lo retenían
mas del tiempo necesario lo esperaba en
el auto o en alguna banca escribiendo o leyendo, ahuyentando los recuerdos que
de tanto en tanto llegaban sin ser invitados. Había ocasiones en que me bajaba con él
,cuando la diligencia ocupaba respaldo, con mi portafolio en mano me presentaba
como su licenciada, no especificaba de que era mi licenciatura J mi presencia y fino
portafolio rara vez fallaban. Había casos complicados, contra Inmobiliarias que se vendían a empresarios,
lobos sagaces que solo veían por sus intereses mezquinos y ambiciosos, llegaban
a ofrecerle a mi padre fuertes cantidades de dinero a cambio de abandonar a los
pobres necesitados, él nunca aceptó, siempre defendió a la gente humilde a la que querían despojar
de lo único con lo que contaban, su vivienda. Mi padre ayudó a tanta gente, que
no podría decirte tantos nombres….
Perdón por la pausa…me ganó el
sentimiento….
Esa noche, en el
cuarto de la Clínica leía a
mi padre uno de mis poemas
-¿Que te parece papá?
-Muy bonito hija, deberías de publicarlos, podemos
hacerlo
-Mmmmm...Quizás algún día.
-¿Escribes poesía?
¿Me permites? –en ese momento, al darle mi poemario me pregunté cuanto
tiempo había estado el apuesto enfermero ahí y si me había escuchado mientras
recitaba a mi padre uno de mis poemas, sentí el calor del rubor ascender a mis mejillas
Esperaba ansiosa
su comentario, pero solo sonrió, entonces, después de una pausa me comentó.
-Yo también escribo, me reúno con un grupo de amigos
algunos cantantes, otros poetas, tienes un bonito estilo, deberías de publicarlos.
Porqué no los musicalizas así con las ventas podrías pagar la publicación,
tengo una amiga que podría ayudarte, mira, te daré la dirección, te esperare,
nos reunimos todos los viernes.
Mi padre nos veía
sospechosamente, como pensando ¿QUÊ ESTÁ PASANDO AQUÍ?... J
-Mi hija es muy inteligente, es maestra,…y empezó como
siempre lo hacia hablando maravillas de mi. ¡Me abrumaba…!! Pero mi recién amigo solo reía y al
despedirse me dijo
-Te esperaré, esta
es la dirección-el muy tramposo incluía en su tarjeta, su mejor sonrisa.
Al día siguiente, dado de alta mi padre, camino a casa,
empezó el interrogatorio…
-¿Vas a ir? Deberías hija, te hace falta salir y olvidar todo el dolor que te causó…ya sabes…
-lo se papá… ¡OYE…!!!
Yo debía de regañarte me apenaste
diciendo tantas cosas lindas de mi… J
-Porque me siento muy orgulloso de ti… sólo un idiota en
este mundo no se daría cuenta lo que vales hija, ya conocimos a ese idiota, no
creo haya mas como él…Bueno,esperemos que no haya mas
Y ambos reímos.
Era viernes,
tomé la tarjeta del gentil enfermero…Antonio…Y si, decidí acudir, me agradó la idea.
Más tarde, al bajar del auto, con mi poemario abrazado al
pecho decidí que era tiempo de compartir poesía y hacer nuevos amigos.
Hasta mis oídos llegaba el ritmo de un conjunto
musical….Una aterciopelada voz cantaba al ritmo de la bossa-nova…alguien
gritaba ¡CUMBIA!!!
Una silueta se
había asomado por el ventanal, minutos después Una mujer morena de rizada y espectacular
cabellera se acercaba al portón de la
entrada regalándome una sonrisa
-Hola, soy Lilì-sus grandes ojos negros, de estudiada coquetería...me
sonrían, -Pasa María, Tony me ha dicho que vendrías…Bienvenida cariño.-me decía
saludándome con un beso en la mejilla, como si fuésemos grandes amigas, al
sentir su cercanía, tuve un buen “presentimiento”…y le devolví la sonrisa.
ESTE POEMA
Este poema nació
como el murmullo del río
fluyendo en este ser mío…
como un hijo del amor.
Este poema nació
cuando creí haber perdido
el mejor de los motivos…!!!
muy lentamente surgió.
Como quien teje un holán
en su prenda más querida...
el alma al amor cautiva
rehusándose a enamorar.
Este poema nació
y no lo pude evitar
porque cuando floreció
¡Se volvió dulce cantar!