Mi corazón trazado en tinta... Las mejores entradas de Presentimientos

martes, 5 de mayo de 2015

💖Gío

         Hace un tiempo llegó al jardín una Convocatoria para participar en un evento de “Cuenta cuentos”. Mi directivo no me preguntó si deseaba participar, solo me informó que había inscrito al plantel  en  el concurso, que me comisionaba para organizar el concurso interno del Jardín y la selección de los niños que lo representarían. 
  
          Esa misma mañana, recargada en mi escritorio, empecé al recorrer con la mirada a mi grupo  me detuve  en Gío…  mi pequeño Gío tenía problemas de lenguaje, dado que se daba preferencia a los niños de 3er grado él no había podido ser atendido por los especialistas de lenguaje  y yo pensé que quizás el participar de “Cuenta cuentos” le ayudaría en ello y le daría mayor seguridad pues era muy calladito. 
 
           Y así empezamos la odisea.

Gío arrasó en todas las etapas ante decenas de concursantes de nivel de zona.

        Yo le decía con frecuencia   “Gío tú  eres mi príncipe y eres el mejor esto es  solo un juego, jugarás  con otros niños” y él  asentía mirándome con su grandes ojos negros.

      Y así llegó el momento cúspide del  Concurso, seria en un gran teatro de la  Ciudad y se concursaría a nivel Estado.
      Yo queriendo protegerlo del estrés del evento le decía:
“Estamos jugando amor, sólo que lo haces tan bien que otras personas quieren conocerte.”

       Tocó el turno a Gío… La seguridad ante sus 4 años, la forma como se colocaba  el mismo el micrófono de diadema, portando su pequeño cuentito en brazos esperando su turno, todo en él  inspiraba mucha ternura.

      El cuento con el que participaría  se titulaba KOKORICO trataba de un gato  maloso y unos pollitos…..Y así viéndome con gran ternura mi niño subió al estrado, saludó presentándose y empezó a narrar, el impedimento en  su lenguaje lo hacía verse entrañable y muy tierno y cuando imitaba la voz del  gato decía    “SOY EL GATO PELAO..Y TE VOY A COMER DE UN BOCAO”… Y el  público enardecía, en tres ocasiones lo interrumpieron aplaudiendo y minutos después con una caravana concluyo su participación. 
 
        Sus padres y yo lo esperábamos en las escalinatas, Gio se perfilaba ganador PERO…Si, el dichoso “pero”. En el siguiente número, tocaba el turno a una niña, antes de que subiera llegaron al estrado tres asistentes para colocarle una gran mesa con manteles y sobre ella un primoroso castillo desplegable , luego la niña sacó  de su bolso varios muñecos  manopla, todo un despliegue de lujo, más sin embargo en nada se comparó a la participación de Gio.

        Cuando se dio el fallo estaba segura de que mi  pequeño había ganado, más el jurado proclamó  ganadora a la niña. Yo me quedé muda, de pronto, recordé la convocatoria y la leí, ahí establecía  que los participantes no debían llevar mas de tres objetos y esa pequeña había llevado todo el teatro, entonces me levanté, un sabor amargo en mis labios un sabor a injusticia me inundaba… iba a impugnar, mas no me había dado cuenta que Gio venía detrás de mí, lo supe porque me cerró el paso la Supervisora de Zona   y tomándome del brazo se inclinó para decirle  a  mi niño …”Adivina Giovanny…Te he traído una bicicleta…!!! ” El rostro de Gío se iluminó y yo me detuve….En ese momento ya estaban premiando, estaban llamando a los participantes al estrado lo tomé de la mano pues debían subir con su maestra entonces le dije con mi voz quebrada:

-Tú fuiste el mejor, eres mi príncipe lo sabes verdad? Y Gio con toda la sabiduría de sus 4 años me respondió con una mirada llena de   ternura:
-Ya sé que soy el mejor, es solo un juego ¿Recuerdas maestra?  
        
       Terminando el evento, le entregaron a Gio su bicicleta.

 Frente al teatro hay una gran explanada y ahí nos dirigimos, mientras sus padres lo ayudaban a subir a la bicicleta, la supervisora se  acercó para decirme, “Muy buen trabajo maestra, felicidades..!!! “  Si, con esa sonrisa falsa  que muchas personas tienen.        
        Muchas veces decimos “Yo no me arrepiento de lo que he hecho” no, yo no soy tan perfecta, a veces me pregunto si hice bien, si acaso debí haber impugnado ante un triunfo robado pero….También me llega a la mente el rostro sonriente de Gio, riendo, recorriendo la explanada en su brillante bicicleta y eso me llena de paz y seguridad. Si, ése día aprendí muchas cosas…. Una de ellas que los niños necesitan tan poco para ser felices. Que quizás si prestáramos más atención a lo que día a día nos enseñan, también nosotros seríamos más felices. 

Niño
Querido niño de mi vida anhelo
La calma y desafío de mis mejores tiempos
Dulce  poema….brillantes sus destellos
Que han tejido mi ser con tinta y verso.

Por ti avanzo aunque me agobien los dolores
Y encuentro en la esperanza fortaleza
Pequeño príncipe escudo en mis albores
En esta brecha en que mi pena alejas.


Querido niño de tu amor resguardo
La fuerza, lo sublime, lo sagrado
¡El sostén de mis días y futuros años…!!!




Actualmente Gio cursa su segundo grado de Educación Primaria,es parte de mi grupo de niños vocacionales impartiendo conferencia a otros niños más pequeñitos del grupo :) y a padres de familia sobre la importancia del valor del trabajo y las vocaciones.