El amor letal…ese que sabes te llevará a
la gloria y al infierno al mismo tiempo pero aunque medio mundo te diga que
saldrás lastimada como ya te lo he dicho antes, si tu corazón es tan necio
como el mío NO ESCUCHARÁ, simplemente se dejará llevar de manera hipnótica por
ese amor. Lo viví. Conocí un hombre tan atractivo como misterioso, el gran seductor,
ése que sabe cómo endulzar un alma romántica e idealista como la mía. Nos
conocimos de manera casual pero rápidamente ya estaba visitándome en casa y en
mis tardes de verano veía catálogos de vestidos de novia soñando mi boda. A mi
madre no le agradaba y me lo decía...!
Todos en la familia se oponían a
nuestra relación, lo que retaba mi alma rebelde y acrecentaba mi obsesión. Así que un día él me
propuso que nos fugáramos y no lo pensé dos veces. Por la tarde mientras mi
madre se distraía en sus costuras, me escapé, habíamos quedado de vernos en la
Central de Autobuses, lo esperé unos minutos….30 minutos…una hora y resignada, con
un sabor amargo en mis labios decidí regresar
a casa, al mirar por última vez por la ventanilla del autobús…ahí
estaba..!!! Justo en la banca donde yo me encontrara, pero viendo hacia el lado
contrario…ambos habíamos llegado, en el mismo lugar, sin habernos visto
siquiera…”no puede ser… madre...” dije para mis adentros. Al llegar a casa
estaba furiosa, mientras mi mamá escarmenaba tranquilamente sus plantas…”No es
justo mamá, porqué me has hecho esto?”…Mi madre nació con el don de la sanación,
nacida y criada en un territorio indio conoce de la magia blanca mucho más de lo que quisiera,
había hecho un conjuro para que aunque estuviéramos cerca nunca nos viéramos y
lo aceptó sin reparo, cuando viéndome con aquélla seguridad me contestó “Porque
él no es para ti”…y quién lo es? Le pregunté con la voz ahogada por un llanto que se resistía a salir-quién será para mi madre…?
Unos días después, por “casualidad” me encontré
al gran conquistador paseando con su esposa y dos pequeños niños.
AQUELLA TARDE
Aquella tarde te sentí en mis brazos
amé tu ser en un verano ardiente
enamorada perseguí tus pasos
sin importarme el rumor de la gente.
Cómo no amarte corazón de fuego
si tu dulzura transformó mi vida
¿Cómo olvidarte? a los cielos ruego
¡me deje al fin esta pasión prohibida….!!!
Aquella tarde respiré tu esencia
no hubo razones para no adorarte
era tu ser lejano, eras la ausencia,
y ese misterio me impulsó a buscarte.
Ese ser tuyo de pasión y anhelo
aquella tarde me dió su calor
y a mi existencia la envolvió de ensueño
cuando un hechizo, conjuró tu adiós
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