💖Alma cautiva💖

Auka *    (Hola)

       Esa tarde en especial me encontraba muy motivada, la planta docente del Sistema que dirijía no era  muy grande, como idealista no era sencillo  encontrar maestros afines, que desearan regalar su trabajo, así que me alegre cuando Eduardo llegó a mi oficina ofreciendo sus servicios como asesor. Tuve que hablarle con toda claridad, ya que mi trabajo así lo requería.

-Pues bien ¿Eduardo? debes saber que te agradezco de antemano el apoyo pero también debo decirte que en este trabajo no hay salario, los recursos cuando llegan se van directo a las manos de nuestros indígenas…El lugar a donde vamos está enmontado en la Sierra son de diez a 11 horas aproximadas de viaje y asesorías…Si te sumas  al grupo una o dos veces al mes no dispondrás de tu fin de semana.

-Es admirable lo que hacen maestra y yo acepto encantado.
-Otra cosa, el hecho de que los servicios que des a nuestro Sistema sean gratuitos no significa que no sean profesionales, prepara muy bien tu clase, a mis indígenas me gusta brindarles la mejor asesoría, no el tiempo o los recursos que nos sobren… los días de viaje no esperamos a nadie, debes estar puntual a la hora que pasemos por ti . Ahora  te pregunto, ¿deseas ser parte del Sistema?
-Si maestra, ¿cuándo es el siguiente viaje?


      Por experiencia sabía que muchas veces, después de informar  más ampliamente sobre el  Sistema ya no volvía  a ver a los entrevistados Eduardo fue una gloriosa excepción, en el siguiente viaje, ahí estaba en las afueras de su casa esperando a que llegáramos a por él.

   Disfrutaba como un niño cada trozo de desierto y de Sierra que la camioneta  devorada a su paso.

    Debido  a la falta de tiempo y recursos para llegar a algún restaurante me encargaba de llevar los alimentos y mis tacos de guisado desaparecían mucho antes de llegar a nuestro destino 😄 Eduardo prácticamente peleaba por probar de mis “lonches”.

       Era imposible no percatarme de que nuestro nuevo asesor  era guapísimo y mis indígenas lo veían embobadas y no precisamente porque les gustara la materia. En una ocasión, preocupada por el aprendizaje de las muchachas 😃  les pedí que tomaran nota ya que nuestras asesorías eran muy espaciadas, sólo  voltearon a verme para después continuar sin tocar los cuadernos, contemplando con embeleso a   su nuevo maestro, quien  se sonreía mientras les explicaba las fórmulas y procesos de la química. 😄

        Un tiempo después de que Eduardo se uniera al grupo, estábamos en un breve receso, terminábamos de lonchar, él jugueteaba con un trozo de papel aluminio sin dejar de mirarme, entonces se acercó a mi tomando de mi mano e  introduciéndome el anillo que había formado con el papel  me dijo:

-Maestra… ¿Se casaría conmigo?

 Las miradas de mis compañer@s estaban clavadas en mi e intentando bromear  le dije:
-Puedo seguir cocinando para ti, no necesitas proponerme matrimonio.

Entonces todos soltaron la carcajada pero en los ojos de Eduardo pude ver  una auténtica decepción.

    La propuesta de Eduardo no era un juego, al día siguiente del viaje estaba afuera de la casa, me sobresalté al verlo,  pues aunque mi relación con Christian estaba terminada y ya no éramos una pareja de enamorados en ningún sentido me preocupaba su reacción para con Eduardo, pero él era atrevido estaba dispuesto a todo, sin  importarle nada. Sencillamente fue a informarme que pasaría el domingo por mí para llevarme a cenar.

        Sin dar tiempo a una negativa  se había marchado, dentro de la casa Christian me esperaba.

-Al menos deberías de respetar esta casa y no citarte con tus amantes.

    Pero lo que pudiera decirme  ya no  ofendía a  un corazón glacial  contra él y todo lo que fuera dañino para  mi alma.
Así que sólo le respondí...

-Tienes razón, seré más precavida. 

        El domingo Eduardo pasó por mí puntualmente, me llevó a cenar, comimos, me hizo reír hasta más no poder, pero casi al término de nuestra noche, me declaró sus sentimientos. Me inspiraba confianza y fue así que le resumí parte de esa relación en apariencia con Christian después de escucharme, me dijo:

-Mi propuesta es seria maestra, quiero casarme contigo.
-No me conoces.
-Se lo que tengo que saber. Que eres una mujer maravillosa, que me gustas, que te ha ido mal en el amor…y que quiero estar contigo para siempre.

Entonces,con un agrio sabor en mis labios y con un corazón temeroso y cautivo, le dije:

-Lo que hiciste…la otra vez…de pedirme matrimonio con ese anillo de papel ha sido la propuesta más dulce que me hayan hecho en la vida…Sin embargo a tu petición yo te pido tu amistad…necesito mucho de ella…No sé si eso algún día vuelva a enamorarme.
-Lo harás, te enamorarás de mí.


El resto de la velada fue cálida, al dejarme en casa Eduardo me entregó un obsequio, eran unos audífonos y unos CD
-Quizás debí darte flores.
-No, esto es perfecto.


   A la mañana siguiente Christian había despertado de pésimo humor, se veía molesto y hablaba sin parar fue entonces que valoré la importancia del regalo de Eduardo, me puse los audífonos mientras me preparaba para ir al trabajo. 

PROPUESTA   

Eres dulce propuesta

nunca antes recibida

eres dulce propuesta

para un alma cautiva.

Un amor amoroso

tan fugaz, lisonjero,

un amor amoroso

de un sublime “Te quiero”.

Te lo digo en el alma

me atrapa tu dulzura

has revuelto la calma

con risas  y locuras.

Y si debo de amar

de una vez te lo digo

que si debo de amar

yo me quedo contigo.

    A veces cuando has vivido un holocausto de amor,el alma está cautiva,se resiste a ser nuevamente herida, porque teme a que llegue un mal amor...Un tirano amor que bajo la seducción de su sonrisa oscurezca lo más bello de tus días. Pero cariño,siempre se podrá volver a amar, ésa es la grandeza de nuestro ser,la capacidad inmensa de volver a creer. 

Autora:

*Auka: Saludo en dialecto pai pai que significa Hola,fue lo primero que aprendí de mis indígenas.

El nombre de Eduardo es ficticio, lo cambié por respeto a su vida. Hace unos meses lo volví a ver, actualmente le va muy bien, es oficial de policía, se casó y divorció y es padre de dos nenes.  Después de aquella cita ya nunca volvimos a salir.