¿Sabes? Mi verdugo además de atractivo era
indudablemente muy astuto. Lo amaba tanto que creía ciegamente en él y si me decía que el sol era verde, créeme el sol
era verde. Así que convencida de mí ineptitud para administrar era él quien se
encargaba de las finanzas de la casa. Mi cheque sólo llegaba a mis manos para
endosarlo y se iba directamente a su cuenta bancaria…Trabajaba arduamente pero mis ojos no veían un centavo. Me vestía
y calzaba con la mesada que mi padre desde siempre hacía llegar religiosamente a mi cuenta.
Quería, con todas mis fuerzas creer que nuestro amor era verdadero. Mi abuela
en mi adolescencia, cuando me hablaba de mi abuelo, de ese gran amor que había
existido entre ellos sin querer me había
llenado de la idea del único y verdadero amor, de que si existía y algún día yo
también lo tendría. Que por amor debía
darse la vida misma, y, que el amor verdadero… todo lo perdonaba.
Me entregaba con ilusión a mi
trabajo porque era el único lugar donde me sentía querida, los niños con sus
besos de medio día, con sus alegrías llenaban mis mañanas, pero al llegar a
casa una enorme nube gris cubría mi vida, aunque me esmerara en desaparecerla. La gran
comunicación que tenía con mi madre, aquél vinculo casi desaparecía, yo rehuía
su plática, tenía miedo a que mi farsa, ése mundo de felicidad que había creado al exterior al empezar a hablar
con ella se me viniera abajo.
Llegué a pensar
ESTO ME TOCÓ
VIVIR Y DEBO ACEPTAR MI DESTINO…
Cuando llegaba a ver una luz de
esperanza, ése deseo de escapar, de hablar,
de gritar, desaparecía cuando mi verdugo me llevaba a su reino, ése mundo en el
que con su voz de terciopelo me decía que a pesar de mis torpezas e ineptitudes,
de ser un fracaso como mujer, él me amaba… y yo así lo creía…
HUBO
NOCHES
Hubo
noches bellas
que
la seducción
divinas
estrellas
sembró
en el amor.
Yo
no imaginaba
la
vida sin ti
tan
solo anhelaba
tan
solo anhelaba
vivir
para ti.
Hubo
noches de pasión
seduciendo
la razón
cuando
floreció mi ser
cuando
te empecé a querer.
Y
hubo noches que el amor
fue
perdiendo su candor,
y desviaron su camino
los
caprichos del destino.
qué bonito poema y foto.gracias
ResponderEliminarGracias a ti por visitarme...Eso me motiva a continuar esmerándome
Eliminareste tampoco lo abia leido si es historia real me parece de dulce y a gras,rescato la poesia muy bien hilbanada, que en el fondo dice lo mismo
ResponderEliminarSi es real,es mi propia vida,gracias por llegar Jorge,abrazos...!!!
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