Camino al trabajo hay un joven que vende periódico, en principio le temía, pues siempre está gritando, a veces de manera desaforada, por lo regular aparentemente “incoherencias”.
En una ocasión decidí pasar por
ahí caminando, me llamaba la atención su personalidad, su lucha de cada día por
sobrevivir, literalmente. Tomando la oportunidad que le da el Periódico de
trabajar más dignamente de lo que muchos pudieran hacer. No sabía que haría,
pero me llamaba la atención verlo. Así que me dirigí a la avenida, en el trayecto se acercó
a mí un hombre, parecía haberme leído la
mente
-Pobre
joven, ¿verdad?
Ambos estábamos en la esquina y sin
voltear a ver a mi extraño acompañante,
observando al joven, le respondí
-¿Pobre? ¿Porque?
-Era el
mejor de su clase en la Universidad, cuentan que trabajaba y estudiaba pero
muchas veces se pasaba los días en blanco, sin comer, por ayudar a los gastos
de la casa, el padre presionaba demasiado….la falta de alimentos y el exceso de
estudio y trabajo le provocó ese daño en
su mente.
-Ohhh…
Soy demasiado sensible y ésa mañana me regresé a casa muy triste, cargada
de intensidad.
En
estos días he pasado continuamente por donde se pone el joven
y la otra tarde al hacer el “alto” en mi auto lo escuché gritar:
“Cuidado. Cuidado con esos pensamientos…Con esos
malos pensamientos, no vienen de tu mente, no, no, vienen de tu corazón, sí ese
corazón que ahora mismo late en ti…De ahí vienen…Y te pierden…”
Ignorado por muchos, llamado loco por
otros, atraído por mí sensibilidad me quedé con esas palabras, culpamos tanto
al corazón de nuestros hechos y en el nombre del amor padre o de madre se exigen a veces tanto a sus
hijos con el más grande egoísmo. Y
pensé cuánta razón había en sus palabras.
Sé que mi blog es sobre el amor y quiero
decirte que este no era el relato del que quería hablarte, iba a escribirte
sobre amores divinos en estos días bendecidos, más las palabras de ese muchacho
quizás para otros sin sentido se quedaron en mí, las traigo aún conmigo y es
que al fin de cuentas ¿No fue falta de amor lo que ha ése joven lo ha llevado
ahí…? ¿Perdido…?
El mundo es tan caótico a veces…veo a
mi alrededor tantas injusticias, que por momentos el desánimo llega a mi… el
hombre lleno de soberbia y la guerra aún
latente en algunos lugares de la tierra, sin embargo, también veo muchos actos
de fe y alegría. He visto un grupo de jóvenes dándole de comer a un anciano que
yacía a las afueras del mercado. Vi a una
pareja sonreir , llevando a sus hijos de la mano. No, no todo se ha perdido, Ni
siquiera ése amor que de mi lado se ha ido.
Soy mujer de fe, sigo creyendo que aún en
el día más nublado se filtra un pequeño rayo de luz desde puedes reír, soñar y
esperar un milagro.
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