Hay días en que me pregunto qué habría sido de mi si mi madre no hubiese encontrado a ese buen hombre….Que habría sido de nosotras si él no hubiese llegado. Pero Dios es grande y poderoso y a falta de padre me mandó al mejor hombre. A su mejor guerrero.
Papá amó infinitamente a mamá.No sólo se enamoró de una mujer,se enamoró de una mujer desamparada con una nena de 5 años, la aceptó...a ella y a mí. Y me arropó como propia. Mi padre fue un líder social e idealista, ayudó a tanta gente que no alcanzaría a decirte tantos nombres…Él depositó toda su fe en mí, me heredó sus ideales ,sus enseñanzas y un día, un inolvidable día hizo de tanta emoción llorar mi corazón.
Desde pequeña siempre lo acompañaba a sus eventos, tenía un carisma y una fuerza en sus discursos que la gente lo seguía y aplaudía con vehemencia. Yo le admiraba eso, su elocuencia. Y la congruencia que demostraba con sus hechos enamoraba a sus seguidores, mi padre se quitaba el pan para darlo a los demás. Sin proponérselo se movía en una esfera política de alto rango, aunque nunca aceptó un puesto político, pues él decía que no se podía ser idealista y cobrar como capitalista o decirse de izquierda y cobrar con la derecha. Lo que dejó a mi madre fue fruto de muchos años de trabajo.
Su meta fue hacer de mi una profesionista y así lo hizo.A mis 19 años ya ejercía yo como maestra.
Una tarde, al término de una de sus asambleas,ante los aplausos y los políticos que se acercaban a felicitarlo, mi padre me entregó el folder que contenía uno de sus brillantes discursos mientras atendía una petición… Fascinada por sus palabras quise leerlas nuevamente, cuál sería mi sorpresa al abrir el folder y ver las hojas en blanco,nuestras miradas se encontraron y ese día supe que mi padre no sabía leer ni escribir. No dijimos nada, salimos del lugar, lo tomé del brazo y con mis manos prendidas a él, le dije:
"Te quiero padre…" Al verlo a los ojos , mientras salíamos del evento,en su mirada se veía lo que parecía una gran tristeza. Entonces llena de orgullo, ante su timidez de verse descubierto le dije… "Ni el hombre más letrado mueve los corazones como usted, ni tiene la nobleza de su alma, Dios no pudo enviarme un mejor padre".
Una tarde, al término de una de sus asambleas,ante los aplausos y los políticos que se acercaban a felicitarlo, mi padre me entregó el folder que contenía uno de sus brillantes discursos mientras atendía una petición… Fascinada por sus palabras quise leerlas nuevamente, cuál sería mi sorpresa al abrir el folder y ver las hojas en blanco,nuestras miradas se encontraron y ese día supe que mi padre no sabía leer ni escribir. No dijimos nada, salimos del lugar, lo tomé del brazo y con mis manos prendidas a él, le dije:
"Te quiero padre…" Al verlo a los ojos , mientras salíamos del evento,en su mirada se veía lo que parecía una gran tristeza. Entonces llena de orgullo, ante su timidez de verse descubierto le dije… "Ni el hombre más letrado mueve los corazones como usted, ni tiene la nobleza de su alma, Dios no pudo enviarme un mejor padre".
He convivido con personas presumiblemente ricas, que tienen todo sin faltarles nada, que han recibido la mejor educación, pero llenos de soberbia, humillan a los demás creyéndose los Dioses de la tierra.
He estado en hogares humildes, con piso de tierra, con personas con apenas lo mínimo en su despensa, que por problemas económicos no pudieron seguir en la Escuela y hacer una carrera, pero con una educación y una nobleza inconmensurable.
Y es que para ser mejor hombre, mujer o mejor padre, no hay un título o fortuna que lo avale, la grandeza e ideales se cultivan en casa, ahí es donde se amalgaman lo valores esenciales que al paso de los años nos volverán fuertes, guerreros frente a las adversidades de la vida,que pese a cada caída,se mantienen imperturbables.
Humanidad… ¡ADELANTE..!!!
El amor es tu motivo
El brillo no hace al diamante
Busca el oro bajo el río.