💖María, hija de Dios - Capítulo 9💖

       Todo niño o niña tiene sus buenos y malos ratos, no todo es risa y algarabía. Cuando mis padres se casaron fue un cambio muy positivo en nuestras vidas, Mamá y yo ya no estaríamos solas nunca más, pero a veces mi padre solía ausentarse.Cuando eso sucedía mamá no tenía reparo en vender sus joyas para sobrellevar el mal tiempo,en aquella ocasión vendió un juego de aretes y anillo de oro que papá le había regalado,eran preciosos...Aún los recuerdo,ese día mi madre salió con ellos y regresó triste,pensativa,pero con grandes bolsas de comida.
      

    Papá se enfrascaba en sus luchas sociales y mi madre nunca lo interrumpía en sus viajes para exponerle nuestras necesidades, cuándo papá llegaba  “todo estaba bien”  y con él venía la abundancia.

Recuerdo con risas y nostalgias aquella curiosa mañana en la Escuela.

     Era la hora de recreo y yo caminaba distraída, tropecé con Alicia, una compañera del grupo que con enojo me reclamó:

-¿No ves por dónde caminas?

-Se te cayó tu sándwich –le dije

-Mi EM-PA-RE-DA-DO no se cayó, tú lo tiraste al chocar conmigo. Ahora ya no podré comérmelo, debería de dártelo a comer a ti, con tierra para que aprendas.

     Yo estaba muy decaída y no respondí, extrañaba a  mi padre y en casa mamá hacía todo lo que podía por hacer rendir la comida de la alacena. La voz de una de las amigas  de Alicia me sacó de nuevo de mis pensamientos

-Dile que se lo coma, para que se le quite

Entonces una idea vino a mi mente,me voltié y hablé:

-Y qué me darías si me como el sándwich?

-No tengo que darte nada, fue tu culpa

-Pues yo puedo comer todos los sándwich que quieras, cuánto apuestas?

   Alicia comenzó a reír, era una niña mimada que le gustaba divertirse y la Escuela para ella no tenía otro significado que reirse a costa de los demás.

-Si te comes 5,no, mejor 6   EM-PA-RE-DA-DOS ahorita te pagó lo que pidas de la cooperativa

Rápidamente las demás niñas y niños se reunían a nuestro alrededor emocionados por la apuesta.

Y yo sin pensarlo respondí:

-Lo haré

    Y así lo hice. Uno tras otro comí de los sándwiches mientras todas me veían con asombro incluida la mimada niña Alicia.

     Esa tarde papá llegó a casa, mi viejo era adivino, solía saber todo de mí, solía adivinar como me sentía, era mi cómplice y mi guía.

     A él no podía ocultarle nada y mientras mi madre preparaba la cena le conté lo que había ocurrido en la Escuela

-¿Y porque hiciste eso?

-Quiero ayudar a mamá…Papito ¡Alicia pagara todo lo que pida a la cooperativa por una semana..!!! ¡Porque yo he ganado la apuesta…!!!

-Dime algo hija¿Alberto no les trae el dinero que les envío cuando estoy de viaje?*

-No papá.

        En mi inocencia no me percaté que con mis palabras había delatado las carencias que pasábamos cuando él no estaba en casa.

      Esa noche mi padre anunció que iríamos a cenar fuera, al terminar de arreglarnos se le quedó mirando a mi madre y le dijo:

-Ponte los aretes verde esmeralda con el anillo a juego que te regalé

Mamá había palidecido al decirle:

-No hace falta, estoy bien así

-Dame ese gusto vieja, ponte esas joyas que te regalé

     En esos momentos mi padre se enteró de que ella había tenido que vender sus joyas y de lo mal que la habíamos pasado en sus ausencias.Esa misma semana le abrió una cuenta en el Banco para los gastos de ella y de la casa y cada que iba de viaje se aseguraba de que la cuenta tuviera los fondos suficientes hasta su regreso. 

     No te diré que ya no hubo carencias, como en toda familia de clase media, había escases y había abundancias pero ya no las mismas necesidades apremiantes, poco después mi padre se acercó a mí para decirme

-No más apuestas mí Socorrito-Me dijo sonriendo- Cuando le pedí a tu madre que se casara conmigo le prometí que siempre cuidaría de ustedes y así lo haré.

     No hubo más apuestas de mi parte,pero esa semana pude pedir en la cooperativa todo lo que se me antojara, Alicia pagaba ;)

         Hoy en día hay una generación de parejas que no desean tener hijos, algunos lo atribuyen a que desean disfrutar la vida en pareja, otros a que la “la vida está muy cara” y que no tiene caso traer hijos al mundo a sufrir carencias.

      Yo creo que la vida siempre ha sido cara, la diferencia es cómo vivirla y administrarla, antes las familias eran numerosas, pero el dinero no se dilapidaba, se vivía acorde a lo que se ganaba.

       Nadie dice que es malo aspirar a la comodidad, pero no hay que hacer de ello una necesidad.

       Irlanda es el país donde se han dado mayor nacimiento de bebés ¡Pues que viva Irlanda…!!!  La certeza de que siempre habrá niños, ya no se habrá  de perder.  

*Alberto era el mejor amigo de papá en aquel tiempo, se suponía que era el encargado de cobrar la comisión semanal que la Liga Agraria le daba a papá por resolver los problemas campesinos y dársela a mamá, pero en lugar de ello se lo había gastado. Y mi madre no sabía la existencia de ese dinero.

*El nombre de la niña Alicia no es el verdadero, lo he cambiado por respeto a su vida y a su familia.