💖María, hija de Dios - Capítulo 7💖

Mamá y papá se casaron, nos fuimos a vivir a un pequeño poblado, era un nuevo comienzo. Y un tiempito después nació mi hermano José Luis.

      Había tiempos en que papá llegaba a casa feliz,con música de mariachi, cantándole serenatas a mi madre, con morrales llenos de dinero y poniéndolas sobre la mesa nos decía:

-Tomen todo lo que alcancen a recoger con sus manos.

    Mi hermano y yo corríamos y tomábamos las monedas luego las guardábamos en alcancías, era extraño pues no nos gustaba gastarlas.

    Eran tiempos en que papá ofrecía grandes fiestas a sus jornaleros con abundante comida, bebida y música. A mi madre nunca le gustó bailar y así que desde pequeñita  yo bailaba con papá.

      Recuerdo muy bien esta canción, pues era la favorita de papá y siempre la bailábamos

EL PÁVIDO NAVIDO

Ya se reventó el columpio,

donde ella se columpiaba,

ya se acabaron los gustos,

a la joven que yo amaba...

Bienvenivido el pavido navido,

donde está su esposa navida,

componiendose el vestivido,

arreglandose el peinavido,

las hijas del pavido navido,

y el cordón del churumbel...*

    Fueron tiempos en que fuimos muy felices, pero como en todo, también hubo días muy duros y   grises.

.    Por sus luchas sociales muchas veces papá debía de  viajar a la Ciudad de México. Si el viaje se prolongaba y no regresaba a los quince días mamá guardaba su fina vajilla de grandes platos y sacaba  la vajilla pequeña, de pequeños vasos, en ese momento yo sabía que se agotaban los dineros y los alimentos. Era el momento de racionar.

        Aunque muchas veces mi padre fue traicionado, también por otro lado tenía  leales y muy importantes amigos. Y cuando su ausencia aumentaba, mi hermano José Luis y yo sabíamos que iríamos de visita.

    Mamá se vestía de gala y nos vestía impecablemente y sentándonos frente a ella nos decía:

-Iremos con mi compadre Gildardo…Su padre no puede volver aún y él es alguien que puede ayudarnos…PERO (Si, ya desde entonces existía el PERO) No los quiero pidiendo comida….  Hemos tomado suficiente agua, si la comadre les ofrece comer ustedes dirán “No, gracias”    Iremos a pasar la tarde y los quiero sentados y bien educados. ¿Qué responderán si alguien les ofrece comida?

-No, gracias-Le contestábamos en coro.

-Muy bien, papá ayuda a los demás y nosotros debemos ayudarlo a él. Demostrando que tenemos carencias no lo ayudaremos, de nuevo, qué responderán si alguien les ofrece comida?

-No gracias-Respondíamos en coro.

    Así que ese día llegamos, recibimos los saludos y cariños de los hijos mayores del compadre y en la sala esperábamos mientras mamá charlaba y reía con los compadres.   Cuando se disponían a cenar, la comadre nos preguntó:

-¿Quieren cenar niños?

       Un enorme frutero en la mesa….Una gran jarra de leche, delicioso pan, fresco y dulce jugo de naranja  eran una gran tentación para mi hermanito y para mí, pero fue más poderosa la imagen de la chancla* de mi madre en nuestra mente por lo que dulcemente respondimos:

-No, gracias

La comadre sonreía al vernos mientras decía a mi madre:

-Que educados son tus hijos comadre, estás haciendo un gran trabajo con ellos. No como los chamacos de toda esa gentuza que invita tu compadre y que sólo piensan en comer.

         Así que, después de la visita el compadre se ofreció a llevarnos a casa de regreso y fue ahí donde mi madre pudo hablar con libertad.

-No quisiera molestarte compadre pero mi viejo ya lleva un mes en México y la Liga Agraria no me ha dado lo de su comisión y…

-No tienes que explicarme nada comadre, de no ser por mi compadre estaría en la cárcel por un crimen que yo no cometí pero que todos creían que sí, sólo él…él siempre creyó en mí, de no ser por su defensa yo… Otra sería mi historia, los inútiles de mis abogados no sirvieron para nada. Le debo mucho.

        Una hora después de habernos dejado el compadre regresó con dos cajas enormes de comida. Mamá guardó la vajilla pequeña y nos preparó una deliciosa cena.

     A la mañana siguiente una gran jarra de leche, delicioso pan, fresco y dulce jugo de naranja  adornaban nuestra mesa.

 Glosario:
*Chancla: Era el calzado  de mamá para andar en casa, cuando “Nos portábamos mal” Esa era su pedagogía, nos daba con su chancla la cual era muy efectiva y la puntería de mi madre muy atinada. Que yo recuerde sólo una vez me dio con su chancla, pero esa es otra historia J

*El pávido navido es una canción clásica  del folclore del norte de México, que es de donde yo soy, es parte canción y parte trabalenguas, hace referencia a un hombre llamado Pávido Navido pues “Cual un pavo, se pavonea, presume de sí mismo al caminar” y reta a la joven amada indicando que es una joven coqueta al ponerse el “churumbel” que es el nombre con el que se le denomina a los collares, accesorios formados por cuentas unidas por un cordel, cordón o cadena delgada que se usa para adornar el cuello de las damas.
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Hay muchas versiones modernas de el Pávido Navido pero esta versión es la que más recuerdo,hoy en día no me gusta la música con banda,sin embargo,no era la música ,quizás tampoco la canción,sino el hecho de que a mi padre le gustaba y recuerdo sus grandes manos tomadas de las mías y su rostro lleno de alegría al bailar con su pequeña María.