Algo que me gustaba mucho cuando era niña
eran los sábados en que mi madre me dejaba a cargo de la abuela, esto no era
muy seguido, pues siempre me traÃa
consigo, mas habÃa trabajos donde no aceptaban que me llevara consigo entonces,
forzosamente, yo quedaba a cargo de
todos y de todas.
Ésos sábados me resultan inolvidables. Mis tÃas se preparaban
entusiasmadas para ir a la Gran feria del Ejido, ser invitada a bailar en la
plaza por un acaudalado ranchero o prominente hijo de campesino era algo asÃ
como ser elegidas por un prÃncipe, mis tÃas gemelas Cuquita y Conchita se
volvÃan loquitas por ir a la Gran Feria.
Recuerdo como veÃa embelesada a
una de ellas, mi tÃa MarÃa Concepción, la tÃa Conchita, me encantaba ver cómo
se maquillaba, admiraba tanto su belleza, ojos castaños claros como la miel y
cabello negro azulado ,una anatomÃa perfecta sostenida por un par de hermosas
piernas. La veÃa con ensoñación porque además
ella siempre estaba cerca de mÃ.
-¿Para qué te pintas tÃa?
-Para estar bella-me contestaba
volteándose hacia mà sosteniendo su labial, para luego continuar con su
arreglo.
-Pero eres muy hermosa-Le decÃa yo
Entonces, aquél sábado, tomándome en
sus brazos me llevó con ella sentándome
sobre la cama, a su lado y tomando mis manos recuerdo que me dijo:
-Mi Coyito, (asà me nombraba ella,diminutivo de Socorrito,mi segundo nombre) Debes saber y no olvidar que
siempre, siempre, las mujeres debemos lucir bellas, sé que soy muy atractiva-decÃa mientras acariciaba
su cabello-pero quiero serlo siempre. Escucha, hace muchÃsimos años, en la
antigüedad existió una mujer muy
hermosa, su nombre era Cleopatra, reina
de Egipto, su belleza sólo era comparada
a la de una Diosa, grandes reyes, hombres de todas las regiones viajaban tan
sólo para rendirse ante su belleza y aun
siendo tan bella ¿Crees que por ser hermosa no se maquillaba? Claro que no, se
hacÃa bañar con leche de burra para mantener su lozanÃa y sus sirvientes
preparaban con pétalos de rosas sus pinturas y perfumes. Entonces mi Coyito,
aunque seamos lindas, siempre, siempre debemos mantenernos bellas-Y después de
llenarme de besos continuó maquillándose.
Esa noche me dormà pensando, imaginando a mi tÃa, imponente como una
Diosa mientras sus sirvientes alrededor, entre lagos y flores exóticas
preparaban sus pócimas y perfumes.
Al dÃa siguiente juntando
frasquitos y flores pensé en hacerle un perfume a mi tÃa, entré al baño y
tomando alcohol y todo lo que olÃa bonito empecé a hacer mezclas, me emocionaba
pensar en la alegrÃa que le darÃa a mi tÃa Conchita con un perfume echo por mÃ
misma pero mi sonrisa se congeló al llegar
mi tÃo Genaro
-Pero mira nada más, vas a ver
ahorita –Y quitándose el cinto se vino sobre de mÃ, entonces tiré de los
frascos y empecé a correr, casi podÃa sentir el azote del cinturón en mi
espalda entonces corrà hacia el arroyo
-Te va a picar una vÃbora-me gritó mi
tÃo y yo me paralice…-Lo único que sentà fue la calidez de unos brazos
levantándome, era mi tÃa quien me levantaba en vilo abrazándome.
-Eres un bruto, mira como la has
asustado
-Le voy a poner una chinga* y a ti también
si te atraviesas, ve lo que hizo en el baño –entonces mi tÃa le dijo
-Mi Coyito es muy buena niña, nunca
hace diabluras, por qué no les pegas a los demás que te dejan la casa de
cabeza?
Entonces mi tÃo acarició su cinturón
y le dijo
-Bájala porque si no la corrijo lo
volverá a hacer ¡Bájala…!!!
-Se te cae el pantalón-le gritó mi
tÃa y en esa distracción corrió conmigo en brazos y no paramos hasta
llegar al baño entonces sacando rápidamente trapos y jabón me dijo:
-Limpia Coyito
Cuando el tÃo Genaro llegó mi tÃa estaba
de espaldas pero era muy inteligente y
al sentirlo cerca me dijo en voz alta
-Tu tÃo tiene razón, este no es lugar
para jugar, ándale a limpiar-me guiñaba un ojo y mi tÃo poniéndose de nuevo el
cinto se alejaba, ya desde pequeñita se
me iba y venÃa el alma al cuerpo.
CaÃda la noche, mientras mi tÃa contaba a mi madre lo ocurrido pude
explicarle del regalo que habÃa querido
prepararle, recuerdo sus brazos
rodeándome emocionada llenándome de besos mientras la miel y ternura de su
amor se adentraban para siempre en mi corazón.
Glosario (Del lenguaje popular mexicano)
*Chinga: Derivada del verbo
"chingar" una expresión popular mexicana de la que derivan infinidad
de significados, en este caso iguala la palabra, pegar muy muy fuerte, como
para que no lo olvides nunca, molestar, y mucho más.
Es una palabra utilizada por la clase
popular mexicana con diferentes
connotaciones. Aunque en las altas esferas de la clase social mexicana este
término es considerado una groserÃa o mala palabra debido al auge de este
vocablo la Real Academia de la lengua
española ha decidido aceptarla formalmente.
Hola MarÃa, en dÃas complicados para tu familia, has elegido presentar un texto que a la vez sirve como emotivo homenaje a tus tÃas y trae graciosos recuerdos de una niña trasteando con perfumes y recuerdos de Cleopatra. Me encantan también las aclaraciones que haces respecto al glosario y a la utilización de los diversos vocablos utilizados en México. Solo me queda desearte fuerza y coraje para afrontar el duelo familiar y personal que siempre supone una pérdida humana en este caso de tu tia. Un grandÃsimo abrazo y adelante con todos tus proyectos vitales!!
ResponderEliminarHola querido Miguel...Si,ha tenido estos dÃas muy difÃciles,dolorosos,la perdida de mi tÃa MarÃa del Refugio,hermana gemela de mi tÃa Conchita y si,pudiera decirse es un homenaje a ese gran amor que me dieron de niña y desde siempre...Son vivencias inolvidables,los reniegos de mi tÃo,mis tÃas al rescate de mis pocas travesuras pues fui una niña tranquila...Ahora una de ellas ya está en el cielo,sólo me queda cuidar a mi otro tesoro,mi entrañable tÃa Conchita.
EliminarMiles de gracias por LLEGAR y ESTAR...No tengo palabras para tan bello y sólido apoyo,quizás estará bien un beso y abrazos inmensos?
Abrazos y dulce beso
Grato recuerdo guardas de tu tÃa Conchita, tener una guardaespaldas en esos momentos de tu vida es muy importante para una niña. Te evadÃa de la dureza de la situación hasta que si no me equivoco el relevo lo cogió el que después serÃa padre adoptivo. Miles de besos desde Bilbao.
ResponderEliminarHola querido Manu...Si,como bien dices,tener un apoyo,un escudo en esa etapa fue muy importante para mi y para mi formación...Un abrazo que cubrÃa y protegÃa a una niña mientras llegaba el papá que la rescatarÃa para siempre...Miles de gracias por LLEGAR y ESTAR....Me siento muy afortunada de tenerte al lado,miles de besos y un gigantesco abrazo,desde mi desierto Hasta Bilbao
Eliminarpreciosa entra llena de sentimientos maravillosos que son notas musicales que solo tu sacas de tu piano Mágico gracias Maestra de la vida un fuerte abrazo y muchos aplausos desde el palco feliz semana gracias
ResponderEliminarGracias amigo querido ,pero el maestro de la vida eres TÚ...Gracias por dejarme este comentario tan bello,besitos y un gran abrazo...!!!
EliminarQué dulce querida MarÃa.. te imaginabas a tu Tia como una diosa... creo que cuando somos niños y nos sentimos queridos por alguien lo vemos cómo lo máximo!! qué bonita historia aunque tu tÃo... qué pesado realmente ..ojalá haya cambiado y haya recapacitado ..muchos besitos
ResponderEliminarHola hermanita Lili...Si,amaba y amo a mis tÃas...Fui muy afortunada al tenerlas a mi lado en mi niñez,que gracias a ellas fue dura pero bella...Miles de besitos hermosa y gracias por llegar linduraaaaa...!!!
EliminarHola MarÃa, lo cuentas muy bonito, con la sensibilidad de los recuerdos de una niña y sabes transmitir los miedos y las fantasias.
ResponderEliminarSe nota el cariño que sientes por tus tÃas y lo que te ayudaron a que crecieras soñando y feliz.
Enhorabuena por tu relato MarÃa. Muchos muchos besitos y feliz noche.
Hola querida Xus...Gracias por darle fuerza y belleza a mi blog con tu cálida belleza...Me hace muy feliz saber que mis letras gustan,pero sobre todo que llegan y ello me motiva a continuar y si,fui afortunada con mis tÃas pues me ayudaron a olvidar que no habÃa un papá al lado....Miles de besitos hermosaaaaaa....!!!
EliminarHola, Maria!
ResponderEliminarPelo que pude percibir, tuvimos infancias muy parecidas en lo que concierne a las tÃas. Cuánto yo era chico, vivà intensamente con mis tÃas. Algunas no se casaron y me cercaban de todos los carinhos. Mi madre y mi padre hablaban que ellas estaban estropeándome, llenándome de mimos y muy afeito. Hoy, sólo puedo sentir saudades de ellas, pues están todas fallecidas. De hecho, de tÃos y tÃas sólo me quedaron los recuerdos. En cuanto a su tÃo Genaro, espero que tenga se arrepentido con el tiempo, de las brutalidades que lo cercaban. Felizmente, no tuve tÃos asÃ, violentos. También, no convivà mucho con ellos, solamente esporádicamente.
Besos y saludos.
Hola querido Eugenio, si, tuvimos infancias parecidas, gracias a Dios no tuviste un tÃo Genaro y si, tiempo después, años después se arrepintió..Pero, quién me devuelve mis ratos de tristeza que pude haber sido ratos de felicidad? Aún asÃ, yo lo perdono, ya está juzgado de Dios...Que descanse en paz...Gracias por llegar querido, es una gran alegrÃa ver tu huella en mi blog, besitos....Al por mayor...!!
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