martes, 3 de mayo de 2016

💖Amor... En rebeldía💖

       



    La relación con mi padre fue bella pero no perfecta. Era muy amoroso pero también muy estricto. Cuidaba de mí en demasía. Hubo un momento en que eso me molestaba pero hoy comprendo que guio mis pasos de la mejor manera.
     A mis 18 años, a punto de egresar de mí formación normalista sentía deseos de salir, ir a fiestas, bailar… Y un día acordé salir con mi pequeño grupo de amigas.
     Recuerdo esa tarde de viernes como si fuera ayer, nunca antes había salido con mis amigas y menos sin permiso de mi padre, pero mi ser estaba en completa rebeldía.  :DDD
     Al caer la noche le llevé un té a papá y después de desearle las buenas noches y dejarlo dormido me preparé y una hora más tarde subía al auto de una de mis amigas ¡Libertad...!  Ajajajajaja
      Esa noche fue fascinante, el lugar se llamaba STUDIO 54, las luces de discoteca bañaban nuestros rostros y reíamos llenas de algarabía.
       Pero…Si, el famoso “pero” … al igual que como en un cuento mágico, a las 12 de la noche, mientras saboreábamos de una bebida un murmullo cada vez más claro se escuchaba mientras un hombre de sombrero atravesaba la pista de baile y  se acercaba a con nosotras
-El papá de María…-Se escuchaba susurrar-El papá de María… El papá de María…!!! ¿Qué hace aquí…???-Murmuraban mis compañeras
Cuando menos lo esperaba, el hombre de sombrero estaba frente a mí, sólo me dijo:
-Vámonos
       Aún de espaldas podía sentir las miradas de mis amigas  mientras papá me tomaba de la mano y  salíamos del lugar, yo estaba furiosa y frustrada y muy, muy enojada. ¡Mucho..!!!
-Al menos te hubieras quitado el sombrero…!!!-Le dije
Papá se soltó riendo y respondió
-También quiero divertirme
        Al día siguiente aún estaba molesta con papá, pero jamás, jamás le habría reclamado nada, nunca, sólo guardaba silencio, mas  Ã©l tenía una forma muy especial de contentarme, me seguía con la mirada y empezaba a cantar:

“Eres alta y delgadita
tu hermosura me provoca
mira que nariz que boca
que cuerpo que cinturita
no la cambiaria por otra
aunque fuera más bonita

eres vaso de cristal
que en el mar andas nadando
como no te puedo hablar
por eso me ando rodeando
no seas ingrata mujer
no me hagas andar penando…”

Ay mi padre….

        Unas semanas después papá me llevó a un extenso rancho a las afueras de la Ciudad y me dijo:
        No quiero que pierdas el tiempo en fiestas o novios, voy a lotificar esta parcela, fundaré una Colonia  y Dios mediante  fundarás aquí un Jardín de Niños. Y así fue.

El siguiente baile al que asistí, fue una tardeada, la organicé con ayuda de mi padre y los colonos  y a base de ello se obtuvo  los recursos económicos para construir mi primera aula. A mis 19 años estaba dando clases de maestra en un galerón de Madera en donde atendía 80 niños de 1,2 y 3er grado de Preescolar. 

Si, papá supo llevarme por el mejor camino.





        Cuando se habla de jóvenes desorientados tiende a justificarse la poca atención de los padres al decir “Es que nadie nace sabiendo ser padre”  pero yo creo que, no se necesita una escuela para comprenderlos, sólo que  a veces nos olvidamos de ellos, pues estamos sumidos en nuestros propios infiernos. Por muy difícil que sea, debemos estar al pendiente y su lado, quizás nos odien y seamos los villanos de los cuentos, pero llegado el momento, sabrán que, estar a su lado a pesar de su descontento, fue lo mejor que pudimos haber hecho por ellos.









4 comentarios:

  1. Hola Maria.
    Demasiados recuerdos ¿Verdad?
    Nuestros padres, nuestros anhelos.....
    Pero si algo somos en la vida, yo pienso que es gracias a ellos.
    Y aunque ellos ya no estén,una parte de ellos permanece en nosotros, vive en nosotros y es que en realidad somos reflejos de sus ricas enseñanzas.
    Mi padre era muy duro, pero al final de su vida se le dulcificó el carácter.
    Tu padre era un gran hombre que educó a una gran niña, y ahora esa niña transmite los valores heredados a otros jovencitos y jovencitas.
    Enternecedor y vibrante relato.
    Mil besos dulce Maria.

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    1. Hola Miguel...Qué alegría tu visita...Coincido contigo,nuestros padres permanecen en nosotros y tal como ellos nos forjaron en valores debemos hacerlo con nuestras futuras generaciones,me da la impresión de que eres un padre muy dulce :) Gracias por llegar,siempre dejándome una sonrisa al leer tus palabras ¡Abrazos y dulcicimo beso...!!! ¡Hasta allá...!!!

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  2. Hola Maria.
    Demasiados recuerdos ¿Verdad?
    Nuestros padres, nuestros anhelos.....
    Pero si algo somos en la vida, yo pienso que es gracias a ellos.
    Y aunque ellos ya no estén,una parte de ellos permanece en nosotros, vive en nosotros y es que en realidad somos reflejos de sus ricas enseñanzas.
    Mi padre era muy duro, pero al final de su vida se le dulcificó el carácter.
    Tu padre era un gran hombre que educó a una gran niña, y ahora esa niña transmite los valores heredados a otros jovencitos y jovencitas.
    Enternecedor y vibrante relato.
    Mil besos dulce Maria.

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