💖Derecho de admisión💖

    

       ¿Sabes? Ante los embates de la vida dejé de creer en las promesas y decidí vivir sólo con certezas…Porque como bien se dice, HECHOS SON AMORES Y  NO BUENAS RAZONES.    Y es que el amor y la amistad se demuestran. Pero  cómo saber cuando es una amistad verdadera.  Cómo saber cuando no es más que una relación superflua...? No, no se sabe sino hasta el paso del tiempo. Hay tantos espejismos, momentos divinos que  esconden tras de si el más grande de los egoísmos. 

         

        Hace un tiempo me invitaron a una reunión, aunque soy muy alegre, salgo poco, sobre todo  en la actualidad que estoy muy enfocada  a la producción de mis cuentos y la inspiración no sabe de reloj. 
       Mas sin embargo en ocasiones me dejo llevar. Y decidí asistir a la reunión  de unas amigas. Luces llamativas, música festiva. Todo en su apogeo. Pasadas las primeras horas, ya se habían ido  quienes  asisten sólo por compromiso y la cantidad de  invitados se fue reduciendo hasta quedar reducida en dos grandes mesas de amigas y amigos. Reíamos y como siempre sucede, una de ellas  empezó a  hablar de mi, de lo buena educadora que soy, de mi carrera como cantante, de mis cuentos y poesías, aunque estoy acostumbrada no deja de cohibirme que lo hagan. La atención estaba centrada en mi, pendientes del más mínimo detalle, si me había gustado la comida o que si me habían servido a tiempo la bebida.

-María es sensacional, ha desarrollado un método para los preescolares, canta y escribe poesía, tiene una voz preciosa. ¡Cuéntales  María…! –El entusiasmo de mi amiga Edith y las miradas  asombradas de todos sobre de mi realmente me emocionaron e  hicieron hablar

-La verdad que si, el proyecto de mis cuentos me tiene muy entusiasmada

-Y cuales son tus planes, ¿Hacia donde quieres llegar?-Me preguntó Mauricio

-Mi meta es llevar alguno de mis  cuentos al cine o a la TV nacional, mínimo…-Mi dialogo fue interrumpido por el grito de los guardias  del salón

-¡Oiga, no puede pasar es reunión privada…!

    Al voltear pude ver a mi hermano José como era sujetado por los guardias impidiéndole el paso-Y ese loco ¿Qué le pasa?? …Parece que esta borracho-murmuró alguien por ahí

   Una punzada llegó a mi corazón  al  escuchar el comentario, al voltear y ver sus miradas de desprecio les dije:

-No, no es ningún borracho, es mi hermano.

La nobleza de mi hermano es inconmensurable, él no detectó la mirada despreciativa con que lo observaban, sólo me veía a mí y me dijo:

-Hermana necesito contarte algo-sonreía-¿Te molesto?

-No hermano, ya me iba, ten las llaves, espérame en el auto.

           La sorpresa cambió sus rostros y Edith se levantó seguida por Mauricio

-No te vayas amiga…Compréndelos, ellos no sabían que era tu hermano.

-¿Y si lo hubiesen sabido? Claro, habrían actuado diferente, ése es el punto Edith…. Mi hermano, tampoco está cayéndose para que digan que está borracho y tal vez no vista de etiqueta como tus amigos pero no le ha faltado al respeto a nadie, salvo entrar  buscándome porque el no sabe de derechos de admisión, gracias por todo amiga pero me voy.

-Es una pena María-Comentó Mauricio-La estábamos pasando muy bien

-¿Pena? Si, es una pena Mauricio, pero no por mi hermano, ni por mi.

       Salí del lugar y  sólo pensaba cual era el motivo de que mi hermano me buscara. De él ya te he hablado, el haber consumido drogas   en su adolescencia lo afectó  mentalmente, padece crisis de ansiedad en las que inexplicablemente a mi es a la única que reconoce, su mente divaga entre el presente y el pasado, cuando vuelve al pasado es justo en la etapa que papá vivía, inexplicable también, mas es muy callado y pacifico, no es un hombre que se preocupe por ropa de marca, él no sabe de estrenos en Navidad, de días festivos o cenas de Año nuevo, el está aislado de todo eso. Él no sabe de  sueños más lejanos que despertar y vivir su día. Ése es su único anhelo.

           Al entrar al auto me dijo, ajeno a toda mi tristeza y desilusión

-Mira hermana…-Sacó un teléfono celular y me marcó-Ya se usar el celular, podré llamarte cuando te extrañe o tu a mi.También trae  cámara, mira y lámpara ¿Ves?

-Hermano ¡Qué alegría me da…!!!-Le contesté al celular riéndonos los dos de felicidad

-Deja que papá se entere

-Le dará mucho gusto- le dije mientras  la alegría y orgullo de ver ése pequeño logro votaba mi tristeza, muy lejos, allá donde no son alcanzados los más dolorosos recuerdos. Decidí que él, él era lo único que importaba, atrás dejé la banalidad de quienes decían quererme y admirarme.

      De regreso a casa recordé una canción de mi amiga Lilí, de aquellas noches bohemias cuando apasionados por nuestros ideales, ante las  injusticias y banalidades de la sociedad cantábamos en protesta, como si con ello decretáramos un cambio, un cambio en esa  parte de la sociedad que vestida de superficialidad, sigue pisando sin razón, que olvida al paso de su glamour cuanto puede lastimar a un noble e indefenso corazón. Que lastima…

QUE LASTIMA

Que lastima

ya la sinceridad casi no existe

¡Ahora es un disfraz que cualquier viste

Para ocultar su poca dignidad…!!!

Que lastima

el pobre viste y calza de esperanzas

mientras quien tiene más en lujos gasta

que triste situación ¡Que lastima..!!!

¡Pero que lastima..!!!

el rico haciendo gala de opulencia

Se hunde en el vicio y la indecencia

Que triste situación ¡Que lastima…!!!

Pero que lastima

Sabemos que el amor todo lo puede

Entonces porque el hombre no lo entiende

Y salva de una vez la humanidad.

Que lastima….