Después de que Cristian me tirara “sin querer” todo lo relacionado con mi
carrera como cantante a la basura ya no volví a grabar.
Anhelaba vivir ese amor y por eso deliberadamente…como
lo hiciera en el pasado renuncié a mis sueños, a mi carrera. A todo, porque sencillamente
así soy ante el amor….Aunque pronto tuve que aceptar que cuando alguien no te ama, aunque le entregues
el alma.
En
aquel tiempo pese a que ambos estábamos retirados del medio artístico Christian
y yo firmamos un contrato para participar
en un Festival, debido a que no contaba con pistas de mis temas acepté mi presentación
declamando algunas de mis poesías y Christian cantaría en el intermedio del espectáculo,
era un evento en grande así que decidí lucirme en mi persona y actuación. En
ese tiempo me ocupaba y aferraba a cualquier ilusión que me ayudara a olvidar
mi fracaso en el amor.
Me decidí por un vestido blanco, largo, con discreto
escote, pegado al cuerpo con aplicaciones plateadas….Saqué un par de pendientes
de Plata con un par de diminutas perlas incrustadas…bellísimos…, regalo de mi
madre J
Aún faltaban
algunas horas para el evento, así que dediqué el tiempo que me restaba a ensayar….recordando
la gracia que debían tener mis manos al declamar…ya quería sentir el calor del
público envolviéndome en aplausos.
Horas después
llegamos al lugar, quienes nos conocían nos saludaban felices al vernos juntos,
La poetisa Melinna y Christian el baladista del momento.
Fui la primera en participar…Al término de mi actuación,
al bajar las escalinatas del escenario Christian me esperaba al igual que otros compañeros para abrazarme y felicitarme
por mi participación….en ese momento
llegó Sonia Elisa, un icono de la canción ranchera local, ella nos conocía muy
bien….al saludarme sus ojos se fueron hacia mis pendientes.
-Melinna…que belleza de aretes….-lo decía tocándolos con
su mano… coqueteando y pegándose al brazo de Christian
-Dáselos –me dijo Cristian enmudeciéndome de la sorpresa.
Sonia Elisa expectante y maravillada.
-Sí, claro-acepté quitándomelos…Sonriendo, mientras la
hiel de mis labios me llegaba al corazón.
-Gracias linda, me los pondré ahora mismo, son bellísimos
y combinan perfecto con mi vestuario.
Más tarde
mientras salíamos del lugar no pude contenerme…y lo detuve antes de subir al
auto.
-¿Porque me has hecho esto?
-¿hacerte “que”?
-Decirme que le regalara mis aretes
-Ah, “eso”….después te compro otros…Olvidaba lo intensa
que eres, ¿No te maravilla saber que Sonia Elisa traerá tus pendientes…..?
-no no me maravilla…no interesa si es Sonia Elisa o quien
sea…esos pendientes eran un regalo de mi madre.
-Pudiste negarte. O ve ahorita y ¡pídeselos…!!
-Jamás lo haría….Me conoces…..Pero ¿sabes qué? ya olvídalo…
El camino
a casa lo hicimos en silencio profundo, en mi mente pensaba que ya no podía continuar
viviendo con Christian….”Me iré mañana” No sabía a donde pero me iría.
Llámalo ¿destino?
No lo sé. Pasada la media noche recibí la llamada de mi hermano mi padre estaba
en urgencias…Sin pensarlo dos veces corrí a la habitación de Christian.
-¿Qué sucede?
-Vístete mi padre está en urgencias.
-Sabes que no soporto los hospitales
-Lo único que sé es que mi padre me necesita y quiero que
nos vea juntos, aquí está tu ropa y si algo le debes a mi padre no te negaras.
En la clínica permanecimos hasta el amanecer
y una vez estabilizado mi padre pudimos pasar a verlo. En el pasado ya había vivido
yo con un verdugo que me había dado un infierno…Pero me había enseñado a amordazar el dolor con una sonrisa. Y eso hice. Tomando
de la mano a Christian me acerqué a la
cama de mi viejo. Él nos sonreía débilmente.
-Mi socorrito…Christian….cómo pagarte el apoyo y la felicidad
que le das a mi hija…Cuando niña siempre le pedía a Dios le enviara a mi hija un hombre bueno…que
no corriera la suerte de mi vieja…abandonada a su suerte por un infeliz poco hombre que
sólo se burló de ella…
-No te alteres papá.
Christian me
besó con suavidad en la mejilla mientras mi pecho se desbocaba no por el deseo sino
por las lágrimas que amenazaban por delatarme.
-Papá….Eres de muy buena madera….quizás hoy mismo te den
de alta…Creo tendremos que reducir tu agenda de trabajo y la Coca Cola papito J
Ambos reímos.
Horas más tarde Christian
y yo llegábamos a casa…Pero yo no bajé.
Tan pronto como él entró tomé el auto y
me fui…no sabía a donde…ese trozo de
nieve que le pidiera a Dios pusiera en mi corazón para no derrumbarme ante el dolor y la decepción, en esos momentos,
pesaba demasiado….Sin rumbo fijo empecé a manejar desplazándome por la ciudad…Deseaba marcharme muy lejos,al menos por unos momentos.
DELIBERADAMENTE
(Vals)
Deliberadamente
te ofrecí mi ternura
Y al ir pintando sueños
¡Fui enteramente tuya…!!
Te entregué mi renuncia
a los tristes recuerdos
te di los tiernos versos
que me inspiró tu amor.
Deliberadamente
te di mi corazón
quise que me quisieras
con toda tu pasión.
Sin protestar por que
a mi primer derrota
ya con el alma rota
por el desdén te amé.
Hubo ensueños a raudales
y te quise conquistar
y en castillos de cristales
hoy mis sueños
viene van.
Cada quien busca el amor
a su modo y su razón
cada quien una ilusión
va sembrando bajo el sol.
Cada quien una ilusión…
Va sembrando bajo el sol.
* El nombre de Sonia Elisa no es real,pero por protección a su imagen y persona decidí reservar su identidad.