martes, 19 de noviembre de 2013

💖Romance

        La primera operación de mi padre había debilitado mucho sus fuerzas, de pronto vi como mi gigante mágico que me había rescatado de niña…aquél que todo lo sabía y lo podía estaba  tan indefenso, llamándome como un niño….El bastón donde apoyaba sus pasos había dado lugar a una andadera y me necesitaba más que nunca.
      Diariamente saliendo del trabajo, llegaba a casa de mis padres, a veces aunque no se sintiera mal, sólo porque deseaba que platicáramos  bajo la sombra de ese gran árbol yucateco. Me levantaba muy de mañana para dejar la comida lista porque sabía que del trabajo llegaría a verlo.

      A mi casa llegaba ya tarde y dormía con el teléfono bajo la almohada porque casi a diario era llamada por mi madre a petición de mi padre, pues no aceptaba que nadie mas lo llevara al médico, noches  tranquilas  e intranquilas a la vez, en una sola ocasión Christian apagó el teléfono sin que lo supiera y fue de los pocos días de ese tiempo que dormí profundamente.

   Esa tarde tocaba llevar a mi padre a su cita médica. Esperábamos en la salita cuando llegó un joven cargando con un enorme ramo de flores y una pañalera para su esposa que acababa de dar a luz. Hasta ese momento, al ver su cara enamorada recordé que estaba olvidándome de mí, no me pesaba en absoluto, pero pensé en Christian….Por las distancias de nuestros respectivos empleos, yo siempre llegaba primero…Extrañaba recibirlo en casa con un beso desabrochando su camisa, descalzando sus pies mientras hablábamos alguna trivialidad del trabajo…y terminábamos visitando el paraíso, MI PARAÍSO.
     Echaba de menos nuestros juegos amorosos, invadirlo en la ducha sin previo aviso  … La voz de la enfermera nombrando a mi padre apagó mis deseos y me devolvió al presente. Al voltear a ver a mi padre,con  su rostro cansado, sus manos temblorosas aferrándose a mí al tomar la andadera,  decidí que no era el momento de flaquear, él había llegado a mi vida cuando más lo necesitaba… 

Entonces me juré no abandonarlo nunca y esa promesa iba más allá de mi cansancio o mis deseos, más allá incluso que mi vida misma. Decidí que así fuera y así sería.


ROMANCE

Había olvidado el romance
con sus risas, sus caricias
con cuanto ímpetu nace
entre suspiro y delicias.

Había olvidado sentir
ese  sabor de tu esencia
había olvidado vivir
seduciendo tu presencia.

Había olvidado que el mar
nunca a la playa se entrega
no escuchaba la razón
vaticinando mis penas.

Había olvidado el romance
los detalles ,las miradas
los besos dulces, la suave
caricia junto a mi almohada.

Pero no olvidaba amarte
mar candente en mi deriva
tan sólo olvidé sentirme
frágil…fuerte…  ¡Y margarita…!!! 













6 comentarios:

  1. Hola Mari, me gusta eso de visitar el paraíso y un titulo apropiado para el poema, la manera como describes el anteponer las necesidades ajenas a las propias es loable pero no tan saludable. Pero a veces es como estar entre la espada y la pared. Un gran abrazo amiga

    ResponderEliminar
  2. Si hermosa Alejandra,a mi también me gusta visitar el paraiso :) Y si era entre la espada y la pared...Pero el compromiso con mi padre era demasiado grande...le debía y le debo todo...Ahora desde el cielo cuida mis pasos :) GRACIAS HERMOSA...!!! Por embellecer mi blog con tu preciosa sonrisa y bellas palabras,ABRAZOTE :) ♥

    ResponderEliminar
  3. Hermosos versos María del Socorro. Agradezco que siempre nos hables del día a día, de las decisiones importantes...del amor. Muchos saludos.

    ResponderEliminar
  4. HERMOSA JIMENA....!!! Gracias preciosa por llegar y sobre todo por volver a mis "presentimientos" GRACIAS MIL preciosa,besos y abrazos sin distancias...!!!

    ResponderEliminar
  5. Leyendo tu relato recordé una charla con una amiga que quiero mucho. Ella me decía que su novio, más bien ex. había decidido casarse con sus padres al volver este al hogar paterno por cuestiones de pragmatismo.

    Me identifique yo también en esa ocasión y nuevamente hoy con tu relato. Estuve casado por decisión propia con mis padres hasta que enviude. Supongo era normal que así sucediera aunque ellos se fueron, según yo, siendo jóvenes aún.

    Saludos María. Lindo poema acompañando este relato.

    Posdata: lo vuelvo a reproducir porque el anterior comentario se comió las H y se leía muy feo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. GRACIAS GONZALO...!!! Deja me levanto a saludarte y darte la bienvenida a mis "Presentimientos",Si,la verdad quizás la promesa hecha por voluntad propia a mis padres fue como un matrimonio ...estuve con mi padre hasta que se fue al cielo...él llegó a mi niñez cuando mas lo necesitaba y eso nunca lo olvidaré,gracias por llegar y por tus palabras,me alegra que te haya gustado el relato y el poema :) ,saludos cariñosos...!!! Sin distancias...!!!

      Eliminar