💖Le dirás "Te quiero"

Casi al mismo tiempo que recibí mi material discográfico  acepté la relación con Christian, empezó a acompañarme a todas partes y Antonio, tal como lo había dicho, al vernos ya como pareja fue manteniendo cierta distancia, me sentía extraña sin él a mi lado, pero como dijo alguien alguna vez,  “en el corazón no se manda” y menos en el mío que es el más testarudo del mundo J

     Christian era absolutamente dulce, romántico, divertido, haciéndome reír a cada segundo…Así sucedía esa noche mientras planeábamos la presentación de mi grabación a los medios, su buen humor aminoraba mi cansancio pues habíamos estado viendo posibles lugares pero sin satisfacernos ninguno.

   A Irasema, umm… pues, decidí no incluirla en la organización  el ambiente  era muy tenso entre ellos, sentí mucho no tenerla conmigo pero había aceptado a Christian, debía confiar en él además yo no iba a llevar mi vida a gusto de nadie, ni siquiera de ella, a quien consideraba una de mis mejores amigas.

-Casémonos…-La propuesta de Christian me sacó abruptamente de mis pensamientos y más que eso, me impactó

-Pero…apenas estamos conociéndonos

-Y ¿acaso no me amas ya?

-Ssi…pero

-Quiero tenerte ya, quiero que seas mi esposa y dedicar cada segundo de mi vida a hacerte feliz. Piénsalo

-Está bien, lo pensaré

-Pero solo 5 minutos en lo que recogemos esto y nos vamos a cenar-agregó soltando una carcajada-mientras recogíamos las libretas y revistas de la mesa de recepción del salón que acabábamos de ver.

-Es una locura

-Así es el amor mi vida-y entonces me besó, tierna, apasionadamente, dándome solo una probada de la gloria que me esperaba…

Entonces le dije

-Es que…en este momento, no podría cargar con el evento de una boda...Con mi producción y empezando mi carrera…

-Entonces vivamos juntos…sólo de momento, porque nos casaremos…Esto es para siempre mi amor.

      Eso fue un viernes, el sábado en casa de mis padres me preguntaba como podría decirles…”Me voy a vivir con Christian” Cuando apenas y lo conocían.

Pero lo hice, mi padre respondió molesto, eso me afectaba muchísimo

-Y...  ¿Porque todo tan precipitado?  ¿Qué está sucediendo hija?

-No es precipitado papá, bueno si, pero   lo amo y es lo único que importa, ¿No lo crees así?

-¿Cuándo será la boda? ¿Mañana?

-No papá. No habrá boda

-Porque. ¿No cree que la merezcas?

  Y entonces intervino mi madre

-Ya déjala, es su vida, no es una niña…sabe lo que hace

-Si mujer por pensar así dejamos que le rompieran el corazón y yo ya no pienso permitirlo y déjame hablar mujer  ¡Por favor...!!

    Mi padre era muy respetuoso y complaciente con mi madre pero cuando pedía hablar era recio y más con todo lo que se relacionara conmigo. Se había exaltado y me preocupaba su salud así me acerqué  a él hablándole con suavidad.

-Papito de mi alma, soy yo quien no quiere casarse, aún

-Está bien... sólo una cosa, aunque sea en unión libre, quiero que venga a pedir tu mano y quiero que esté presente Antonio

-Queeeee?

-Sí, Antonio……. O ¿Prefieres a alguno de tus hermanos?

-Le diré a Antonio papá pero no sé qué busques con eso…

-Sólo tu bien hija.

      Esa noche, había tantas cosas en mi mente. Mi presentación en puerta, el recital poético, la propuesta de Christian…Y mi padre. ¿Que perseguía  llamando a Antonio…? Me sentía ridículamente mal, avergonzada.

      Aunque creí que Christian cuestionaría la petición de mi padre en realidad se mostró amoroso y comprensivo. Noté que se  tensó un poco al mencionarle que mi padre quería que estuviera presente  Antonio pero enseguida bromeó diciéndome que aprovecharía para pedirle que fuera el padrino de la boda, cuando nos casáramos. 

    Mis padres habían estado un tanto distantes, quizás tristes al saber que me iba a casa de Christian, así que las cosas no eran sencillas para nadie, mi padre mandó a mis hermanos al rancho con toda la intención de que no estuvieran presentes y protegerme de cuestionamientos o bromas mal gastadas. Mamá por su parte  se esmeró en que la casa estuviera impecable, Antonio llegó primero, extrañé ese beso con el que siempre me saludaba, en cambio sentí una pena asomándose en  su mirada, mi padre aguardaba y se le iluminó la cara al verlo exclamando:

-Antonio, hijo, pásale

Casi al minuto llegó Christian.

    Y empezó todo. Mi padre tomó la batuta apenas contestando el saludo de mi novio, mi madre a mi lado, ambas observando, pensando intrigadas, cuál era el fin de reunirnos así.

-Me ha dicho mi hija que se van a vivir juntos

-Si Don José

-Sólo necesito que decirle algunas cosas:

Primero…Que amo a mi hija con toda mi alma…Y velaré por su felicidad…me iré de este mundo feliz si ella lo es cuando eso suceda…Lo otro…nada, nada de lo que tengo es de mi hija, cuando yo parta de este mundo será otra cosa pero ahorita, en estos momentos,  nada de lo que hay le pertenece….Quiero que esté enterado de eso…Porque ahorita le dice te quiero…te amo…y yo, en verdad espero sea sincero…Porque, si acaso se atreve a hacerle daño …Si la hace infeliz en algún modo, míreme bien, soy un viejo ya, pero Antonio, usted  lo conoce, Antonio, él se encargará de hacérselo pagar, él será mis pasos y mis puños.

      Por unos segundos me pareció ver en  Christian un destello de enojo, pero, fue tan rápido que posiblemente lo había imaginado.

      Antonio me regalaba su seductora sonrisa…la cual en esos momentos no me parecía nada atractiva, aunque a espaldas de Christian juntaba sus manos como un ángel y me veía tiernamente no me parecía nada divertido… mi madre reía silenciosamente ante lo abrumado de Christian, las sentencias de mi padre y la fingida imagen de inocencia de Antonio.

Antonio…Como me molestaba su actitud… No, no es cierto, en el fondo, por alguna extraña razón, me agradaba  verlo sonreír y sobre llevar todo, aun sabiendo que un abismo nos separaba.

     El siguiente fin de semana me mudé a casa de Christian. Al llegar, mientras el me abría la puerta emocionado, yo  le entregaba mi todo…mi amor, mi vida y mi naciente carrera artística.

     Despertar en casa de Christian fue un sueño…Un dulce sueño enmielado…me llevó el desayuno a la cama y yo me preguntaba donde había estado escondido ese hombre tan maravilloso…sentí la calidez con que mi corazón se derretía por él, dulce y apasionadamente.

 LE DIRÁS “TE QUIERO”

Le dirás “te quiero”

con la voz melodiosa en el odio

le dirás “te quiero”

ofreciéndole las mieles en un nido.

Y tal vez como nunca la querrás

si en tu alma existe algo de amor

sólo espero no llenes de dolor

a quien hoy…dices amar.

Le dirás “te quiero”

con dulzura quemante de deseo

y la harás sonreír

¡Impulsivo deseo de ser feliz….!!!

 Le dirás “te quiero”

ahuyentando el dolor, la decepción

que sea cierto espero

y florezca en dos seres la ilusión.

Le dirás “te quiero”

como ayer le dijeran ante Dios

y en verdad deseo

no oscurezcas su vida de dolor.

Y se lleven los vientos,

los fallidos intentos,

de opacar de la rosa su candor.