viernes, 7 de junio de 2013

💖Divino💖


     La tarde estaba tan agradable, quizás el suave viento de otoño que nos llegaba en oleadas, las hojas tapizando el suelo embelleciendo el patio de nuestro refugio…
     Pero no, era él, mi amigo, quien embellecía el momento y me hacía reír a mas  no poder, me divertía tanto que tenía la magia de hacerme olvidar que la nube gris aún estaba sobre de mí, que mi verdugo seguía siendo el mismo, que no había más esperanzas para mi corazón…

-Escucha…Llega un hombre muy mayor al cielo, se abren las puertas, lo recibe Jesucristo y le dice “pasa buen hombre, cómo te llamas” el hombre no recordaba nada de su vida y le dice "No lo sé, sólo recuerdo que tuve un hijo muy famoso y que fui carpintero "  Entonces Cristo abre sus brazos y le dice  “! Papá…!” y el anciano le contesta “Pinocho…!!!”

-JAJAJAJAJAJA…Por Dios, me duele el vientre de tanto que me has hecho reír…

-Mi mujer
-¿También de ella haces chistes?
-No corazón, ése es el auto de mi mujer, espero no me lo eche encima

     El chillido de unas llantas al frenar acarreó  una gran nube de polvo cubriéndonos  casi por completo, la mujer estaba enloquecida y bajaba del auto al tiempo que encañonaba su escopeta directo a mi amigo que la veía incrédulo, paralizado.
-¡De mí no vas  a burlarte maldito…!!!-le gritaba los ojos desorbitados, el rostro desencajado por una mezcla de celos y locura.

-Nada…nada de lo que sea que estés pensando que sucede aquí es cierto-mi amigo trataba de calmarla, intentaba acercarse a ella para quitarle el arma pero la locura la había rebasado, recargando su escopeta le gritaba una y otra vez.

¡Te lo advertí...!  ¡Te mataré a ti y a tu amante…!!!

      Todo pasó demasiado rápido vi como la mujer apuntaba a mi amigo…Un disparo…cerrando los ojos me arrojé frente a él, cubriéndolo con mi cuerpo, un estruendo seguido de una ráfaga me  cegó desplomándome en sus  brazos…
     El dolor era tan intenso que apenas podía respirar, mi amigo me abrazaba, de pronto lo vi, su camisa cubierta de sangre…
-Estás… sangrando…
-NO, no soy yo, corazón…-fue lo último que escuché, las voces de él y su esposa se oían cada vez más lejanas...
    La caricia de unas manos sobre mi frente me despertó. Ahí estaba, junto a mí como un ángel
-Por fin volviste, corazón

      A mi mente llegaron imágenes aisladas…aún no recordaba del todo, pero lo más importante  mi querido amigo se hallaba sano y salvo.

-¿Estas bien?
-No lo estaré hasta que no te saque de este hospital, sólo imaginar que te podía perder…-sus ojos grises me rehuían pero no lo suficiente, se podía descubrir que una sombra de dolor los oscurecía…

-¿Y tu mujer?
-Muy arrepentida, no paraba de gritar “No quise hacerlo…”  he hablado con ella…Corazón, ambos sabemos que estás en tu derecho si deseas demandar…casi mueres, por mí.

-No, claro que No, sabes que  está enferma, apenas puede con sus nervios, sólo confíscale esa  escopeta por  amor de Dios...
Y ambos reímos.

       Lo tenía tan cerca, sus manos acariciaban mi rostro, hubo algo... una tibieza en mi alma, se acercó un poco más  y un beso con destino a mi  frente llegó a mis labios, dulce…ardiente…y otra vez dulce e imparable…Un momento sublime en el que ambos premiábamos nuestras almas, después de casi habernos perdido.

DIVINO (Poema musicalizado)

Has curado mis alas
y también mis heridas
has calmado mis ansias
estas ansias furtivas.

Y he podido volar
por tu inmenso querer
me enseñaste  a amar
Oh divino querer.

Divino
este amor es divino
como el mar, como el río
tan profundo y cautivo.

Divino…




     

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