En la vida y en el amor no todo es gloria e infierno,por fortuna hay otros amores que hilvanan esta muchas veces ajetreada humanidad. Te hablo del amor platónico, ese amor que te llena de ilusión pero que en tu interior sabes que no irá a más pero tampoco quieres dejarlo pasar.
Un amor que no podrás tener, pero que tampoco lo quieres perder. No se si me explique, es, ése amor que sabes que no será para ti, pero tampoco quieres dejarlo partir. Egoísmo? quizás si. Ernesto llegó a mi vida cuando más errante y derrotada me sentía, sin mi padre, a solas,tratando de salir adelante, busqué un lugar donde refugiarme. Otros tiempos,otros lugares.
Particularmente esa tarde mi amigo estaba muy pensativo,habían dado la alerta de una venta de droga, la denuncia había sido echa por la esposa del traficante, cuando llegaron al domicilio, el hombre,sospechando la traición estaba golpeando a su mujer, los compañeros de Ernesto tuvieron que detenerlo porque casi lo mataba a golpes, pero todo eso no le dejaba mucha tranquilidad. Ernesto era un policía incorruptible.
-Siento que tu trabajo sea tan duro- Le dije
-Al infeliz no le quedarán ganas de volver a golpear a una mujer, sino me lo quitan lo mato.
-Bueno, pero cumpliste con tu deber.
-Si María, pero a cuantos jóvenes no logró enyerbar ya con su maldita droga?discúlpame, no hablemos ya de eso, cuéntame de tu trabajo, cómo te ha ido?Necesito olvidar este mal trago.
Después de esa platica, pasó mas de una semana sin recibir la visita de mi amigo. Algo inquieta fui a la comandancia a preguntar por él. No me dieron buenas noticias. Ernesto había sido atropellado por un auto a gran velocidad, al parecer, según comentaban sus compañeros se trataba de una venganza por el ultimo operativo que había realizado.
Tan pronto como pude fui a buscarlo,su madre apenas y abrió la puerta.
-No quiere ver a nadie maestra.
-No,señora,seguro no sabe que soy yo,dígale que
-Lo sabe, pero no quiere ver a nadie, mi hijo ha quedado invalido, nunca mas podrá volver a caminar.
La señora cerró la puerta dejándome enmudecida con la noticia. Pero cuando de amor o amistad verdadera se trata,siempre,siempre hay que dar la pelea.
De regreso a casa , desvanecidas las lagrimas,saqué mis cuentos,mis dibujos y comencé a trabajar en ellos,la imagen de Ernesto no se apartaba de mi mente.
Al día siguiente con mis notas y dibujos en mano,falté al trabajo y fui nuevamente casa de Ernesto, su madre, no parecía sorprendida de verme.
-Buenos días señora, ya se que Ernesto no quiere ver...a nadie pero él es mi amigo ,déjeme pasar, si después de verlo él me rechaza le prometo no regresar.
Su madre aceptó y entré.
Ernesto se encontraba en la parte trasera, en el jardín,ni siquiera percibió mi presencia, pero, al tocar sus hombros pude sentir su tensión y un agudo cuchillo de dolor atravesó mi corazón, me senté frente a él,pero su mirada era indescriptible,era... como si mi amigo se hubiera ido.
Permanecí un silencio,miles de palabras iban y venían a mi mente,pero solo balbuceé:
-Hola
Y después de una larga pausa,continué:
-Recuerdo aquella tarde en que andabas dando tu rondín y llegaste para ver como me encontraba, hacia unos meses que había fallecido papá, yo, me sentía tan triste, te habías salido del trabajo para acompañarme, no hallabas que hacer para animarme,me propusiste que jugáramos a DE QUE TIENES MUCHAS GANAS y no me dejaste en paz hasta que te dije:
-Quisiera ver bailar a un "striper"
Y tú bailaste para mi. Cuando fue tu turno me dijiste que no me haría mal decir algunas groserías,me dijiste:
-Si,tengo muchas ganas de escucharte decir groserías.
Y me hiciste gritar malas palabras,me decías,grita,anda, dilas....Ajajajajaja...hasta la vecina Bertha llegó a preguntarme si todo estaba bien porque creyó que estábamos peleando...Nunca en mi vida había dicho tantas groserías y me había sentido tan bien. Nunca olvidaré eso, como tampoco que cuando mi padre vivía y discutía con mi hermanos, si él te llamaba dejabas lo que estuvieras haciendo para llevarlo a conmigo. Ernesto, déjame corresponder a lo mucho que me has dado, no me apartes de ti.
-No quiero tu lastima.
-Eso jamas, mira te he traído algo, es un cuento, se titula EL POLICÍA-Entonces comencé a narrárselo, como lo hacia con mis alumnos, como si le hablara a un niño. Al terminar, mi amigo, aquél de mirada adorable, volvió.
-Tú lo escribiste?
-Si
-Me gusta, también los...dibujos
-Ernesto, eres el mejor policía que he conocido, Cuando empecé a escribir los cuentos sobre las profesiones, lo hice pensando en que hay valores que se deben fomentar en los niños, para que en un futuro ejerzan con verdadera profesión su vocación,como lo has hecho tú. Si esto progresa,si logro,con mis cuentos sembrar en los niños el amor a su profesión, habrá muchos Ernestos, ejerciendo con lealtad y honradez. Eres mi mejor amigo, anoche me la pasé escribiendo y dibujando este cuento, inspirado en ti.
-Lo lograrás,triunfaras con tus cuentos
-Si eso sucede,te quiero a mi lado,querrán conocer al policía que los inspiró.
Mi amigo sonreía tímidamente, hay momentos en que no se necesitan de muchas palabras, tomó mi mano y la llevó a sus labios, luego gritó:
-Madre, ven a ver lo que me ha regalado María..!!
Empezaba el invierno, pero la calidez del momento nos entibió,ese tarde me quedé con él hasta caída la noche mientras su madre nos hacia de cenar llena de entusiasmo.
La fortaleza de Ernesto fue y es una inmensa prueba de valentía, no maldecía reclamando al cielo "Porqué a mi?", tampoco se mostraba arrepentido de haber cumplido cabalmente con su deber, le preocupaba causarme lastima, pero aún así, ancladas sus piernas a una silla de ruedas, aquella tarde al sonreírme y abrazarnos, pude sentir hasta donde una amistad puede sacudir tu alma y llenarte de luz.
Cuando veo a mis alumnitos vestidos de policías, cuando logro una exitosa actividad el recuerdo de mi amigo invade mi corazón, sé, que al igual que Ernesto hay muchos policías leales a su profesión ,por ello mi intención de fomentar los valores vocacionales, el mal sigue avanzando, debemos preparar a nuestros mejores soldados.
Ahora lo sabes,mis presentimientos,no es sólo hablarte de mi, sino de mis amigos y amigas... ELLOS y ELLAS,son el eje fundamental de estas letras.
Ahora lo sabes,mis presentimientos,no es sólo hablarte de mi, sino de mis amigos y amigas... ELLOS y ELLAS,son el eje fundamental de estas letras.
En estos últimos meses, mi trabajo en la Fundación que presido ha logrado muchos e importantes avances, es un proyecto con el que estoy muy comprometida y donde promuevo en los niños los valores vocacionales de los diferentes oficios y/o profesiones más comunes de nuestro entorno, El policía es uno de ellos. Si no has tenido la oportunidad de verlo te invito a hacerlo.
In memoriam de E.L.